No te ha pasado que sales un día con tus amigos y compras aquí, gastas allá, y para cuando te das cuenta el presupuesto de tu semana termina reduciéndose considerablemente en tan solo una par de horas.
No, la opción no es dejar de salir con tus compañeros. Todos necesitamos una distracción de vez en cuando para olvidarnos del estrés que nos produce el día. Lo que puedes hacer es seguir estas cuatro sencillas reglas para no gastar de más:
El presupuesto lo es todo
Antes de cobrar tu salario tómate un tiempo para hacer un presupuesto. Destina una cifra para gastos de comida, alquiler, facturas, viajes, emergencias y para tus salidas sociales. Una vez que lo tengas trata, en la medida de tus posibilidades, de apegarte a él.
Aunque eso no significa que sea algo restrictivo, es más que todo una guía financiera para evitar las deudas y, más importante aún, que tu cuenta quede vacía.
La honestidad no está de más
Por otro lado si tu grupo de amigos decide ir al restaurante más exclusivo de la ciudad y tú de momento no puedes permitirte ese gasto, lo mejor es que se los digas. Ellos de seguro entenderán tus motivos y armen otro plan con el que todos se sientan satisfechos.
Alternativas menos costosas
Si constantemente andas rechazando a tus amigos porque consideras que salen demasiado y se gastan mucho dinero, puedes elaborar tus propias propuestas, más baratas por supuesto, y comentárselas al grupo. En lugar de ir a la nueva cafetería de moda puedes invitarlos a un rico almuerzo preparado por ti en casa, así estrechan los lazos de amistad y gastan menos.
Recorta otros gastos
Si quieres aumentar la cantidad de dinero disponible para tus salidas sociales también puedes probar reduciendo otros gastos innecesarios. Es decir, ¿de verdad necesitas comprar almuerzos todos los días en la calle? Prueba llevar comida casera a tu trabajo y verás cómo ahorras unos cuantos billetes.
Si sigues estos sencillos consejos puedes mantener un equilibrio perfecto entre el presupuesto para tus salidas sociales sin que afecte negativamente el resto de tu semana o tu mes.