1. Etiquetar y clasificarlo todo
Mucha de la carga laboral más tediosa –y la parte que nadie quiere hacer– tiene que ver con la organización de material, inventarios, marcado de precios, despachos y documentación. A veces hay tanta información en un mismo sitio que resulta difícil no agobiarse por ello. ¿Qué puedes hacer para mejorar esto?
Dedica un día a organizar correctamente todo lo que necesitas tener a mano. La mejor herramienta para esto es una etiquetadora o rotuladora especial, ya que será mucho más sencillo etiquetar el precio de los productos, identificar las cajas, las carpetas con documentos o facturas, los cajones o archivadores… ¡Todo!
Reúnete con tu equipo de la oficina y definan un sistema de clasificación que les facilite el trabajo. Incluso pueden dejar volar la creatividad y diseñar etiquetas divertidas, creativas y con información útil para el personal y para los clientes.
2. Recuperar los Post-It
En los pequeños detalles se encuentran las grandes diferencias. ¿Tienes un sistema de trabajo que involucra a varias personas a la vez? ¿Hay mucha información que se va perdiendo por el camino? ¿Te ha pasado que a veces se traspapelan los correos y la información no llega? Es totalmente normal, y en estos casos lo mejor es recurrir al truco más fiable: dejar una nota pegada en un lugar visible.
A ese pedido que debe ser entregado antes del viernes al medio día, escribe en un post it las instrucciones claras y pégalo en el paquete. Así al personal no se le olvidará.
Este mismo sistema lo puedes implementar para todo lo que necesites, desde una nota sobre el ordenador para llamar a un cliente, notas adhesivas de un color determinado para los cobros o recordatorios, y mucho más. Hoy en día existen muchos post-it con diseños variados y personalizados para que les saques todo el provecho.
3. Conectar con lo natural
La forma más rápida de darle vida a tu oficina es agregándole elementos naturales que atraigan a tu equipo. No importa si se trata de un pequeño emprendimiento o de una gran empresa, incluye plantas vivas en la decoración –considerando siempre el tipo de cuidados que estas necesitarán–, abre las ventanas, aprecia el paisaje, deja que todos respiren aire fresco y que vuelvan a conectar.
Verás como estos simples detalles le darán una energía diferente a tu negocio, e impactarán positivamente en el ánimo del equipo.
4. Descansar para motivar
No todo es trabajo en esta vida. El esfuerzo debe equilibrarse con descanso y con la motivación adecuada. Debes considerar esto en tu negocio, ofreciendo espacios de esparcimiento a tus trabajadores. Un ejemplo de esto puede ser habilitar una pequeña área para tomar café, con una bonita decoración y muebles cómodos.
Un ambiente gris, monótono y aburrido deprime a cualquiera. En cambio, un lugar visualmente atractivo, con espacios para descansar, con buenas vistas o con horarios flexibles marcará toda la diferencia, ya que, si el equipo de trabajo está feliz, se conseguirán resultados de calidad.
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