De Gutenberg a nuestros días las cosas han cambiado muchísimo. La rudimentaria prensa dio paso a las grandes rotativas y también apareció una gran cantidad de formas de plasmar imágenes sobre el papel u otros soportes.
Hoy en día muchas de las impresiones más comunes se hacen con equipos caseros o de oficina, pero sigue existiendo un importante sector que requiere de servicios profesionales.
En ese sector se cuentan los que requieren impresiones especiales, sobre cerámica, telas, plásticos u otros materiales. También hay una fracción de este mercado que requiere carteles y productos muy grandes.
El caso es que la serigrafía y en general la impresión digital son muy importantes para la economía y en el caso de España comenzó a evolucionar de manera importante a partir de 2008, cuando aparecieron las impresiones digitales en gran formato.
Los números de la tinta
El sector de la serigrafía digital comprende gran variedad de trabajos especializados, repartidos entre mil 500 firmas que en conjunto producen la nada despreciable cifra de mil millones de euros. Es un sector que produce muchos empleos porque predominan empresas con no más de doce empleados, y no muchas alcanzan una nómina de 50 personas.
El 46% de estas empresas se encuentran en Cataluña y Madrid, mientras que otro 24% se reparte entre Andalucía y la Comunidad Valenciana.
Los principales clientes están en el área de estampados, decoración, textiles y publicidad, representando entre todos el 83% del total, y dentro de ese grupo el área publicitaria acapara el 37% de la clientela.
Sin embargo, hay un sector insospechado que genera bastante demanda: los efectos personales. Por poner un ejemplo, sólo en sobres para invitaciones de boda como estos, se facturan una media de 60.000 euros por cada empresa.
Por otra parte, casi todo el trabajo recae sobre hombres; en este negocio el número de hombres duplica al de mujeres, a pesar de ser uno de los que exige más personal creativo. La razón es que parte importante de los trabajadores se dedican a tareas de instalación y faenas pesadas que son más apropiadas para el personal masculino.
También se cree que la mayor parte de la gente que trabaja en este sector son diseñadores gráficos, pero esto no es tan cierto: la verdad es que la mayoría de los trabajadores (41%) se dedica a labores administrativas.
Es una actividad muy rentable, dado que cada empleado le aporta en promedio 53 mil euros en producción a este sector empresarial. Se trata aproximadamente de 530 mil euros por cada una de las empresas.
Dedicados al mercado interno
La impresión digital en España adolece de dos grandes falencias: la primera de ella es que crece poco en cuanto a producción desde el año 2000.
Los mil millones de euros que produce cada año no presentan tendencia a crecer significativamente. Pareciera que el mercado se ha saturado de empresas que compiten duramente entre sí por atender a una clientela limitada.
Por otro lado, y complementando el problema anteriormente planteado, es que las empresas españolas no han sabido internacionalizarse. No exporta sus productos. El análisis estratégico del sector indica que apenas el 2% de la producción sale de las fronteras españolas.
Esto cobra aún más relevancia al agregar el dato de que sólo tiene acceso al mercado extranjero el pequeño grupo de empresas con 50 trabajadores o más.
Es un sector que aún tiene mucho que dar y que puede lograr una importante presencia en América.
