Para quienes comienzan con una nueva empresa, a menos de que tengan mucho dinero, es siempre difícil encontrar el músculo financiero que ayude a iniciar el emprendimiento. Pero para ellos hay buenas noticias, dado que en Cataluña se ha dado un paso adelante para impulsar tales iniciativas.
La noticia es que el Institut Català de Finances (Instituto Catalán de Finanzas – ICF) ha dispuesto 12 millones de euros para invertir en nuevas empresas.
Las vías para estos financiamientos son dos, bien sea a través de la participación en sociedades, así como fondos de capital riesgo semilla, que permitirán financiar un total de 6 millones de euros con plazos de un año a 18 meses, o directamente a través de préstamos, junto con inversores privados, que también llegan a 6 millones de euros, pero en dos años.
Condiciones de financiamiento comprobadas
Para la inversión de fondos, el IFC exige un mínimo de 5 millones como aporte de capital privado comprometido, y se debe alcanzar 15 millones de euros como capital total, incluyendo el aporte del IFC. Este método está en vigencia desde 2010, con participación en 88 nuevas empresas. Se han financiado en ese período 38,4 millones de euros.
Para las inversiones directas, se trata de préstamos entre 50.000 y 200.000 mil euros que se han efectuado desde 2012, con lo que se ha beneficiado a 63 emprendimientos catalanes. El total financiado por esa vía ya alcanza los 9,7 millones de euros y se ha consolidado como una de las primeras opciones a las que acuden las startups con sede en Cataluña.
Otras opciones que ofrece el IFC
Aparte de la línea mencionada antes, el IFC ha acordado con el Departamento de Empresa y Conocimiento de la Generalitat de Catalunya una nueva línea de préstamos dedicada a proyectos y desarrollos industriales en Cataluña.
Esta nueva opción se ha dotado con 100 millones de euros cada año para 2017 y 2018, así que se dispone de 200 millones para pymes o grandes empresas en la región.
Esta financiación estará disponible para proyectos con una inversión mínima de 1,5 millones de euros, y es requisito que generen empleo e incrementen la actividad productiva. Se ofrece prioridad a los que se dediquen a las Tecnologías de la Información y a las Telecomunicaciones.
Las empresas que obtengan acceso a estos préstamos dispondrán de un plazo de 10 años para su amortización total, con un período de gracia opcional de dos años. El interés se corresponde con el estándar Euribor 12, más pequeñas diferencias que dependerán de la modalidad de préstamo.
No obstante, el total del préstamo no podrá superar el 80% de la inversión total del nuevo emprendimiento, así que es importante tener otras fuentes de financiamiento. Todo el proceso debe tramitarse a través de la web del ICF, antes del 30 de julio de 2018.
Es recomendable que el emprendedor observe cuidadosamente estas condiciones de financiación y que las compare con las que ofrece el sector privado, o que considere la posibilidad de asociarse antes de tomar cualquier decisión. Las opciones son muchas y cada oportunidad debe aprovecharse.
