Cada vez que alguien se plantea abandonar la seguridad de su salario mensual para iniciar su propia empresa, es normal que aparezcan cientos de preguntas acerca de la manera en que encontrará inversores.
Cómo logrará que la gente se interese en su emprendimiento y cuáles serán los pasos necesarios para proteger sus ideas de quienes estén dispuestos a invertir pero tengan la intención de “secuestrar” el negocio para sí mismos.
Las respuestas no son fáciles ni mágicas, dado que el mundo empresarial es difícil y cada uno debe ser guardián de sus propios intereses a fin de mantenerse a flote.
Es muy probable que aparezca gente malintencionada, pero eso no debe detener la iniciativa.
Lo que hay que hacer es estar atentos y seguir algunos lineamientos básicos.
Buenas ideas a practicar cuando se está comenzando
Los inversores deben apreciar el proyecto
Y deben involucrarse más allá del dinero, por ejemplo, aportando su experiencia, el conocimiento del sector en que trabajan y ayudando a crecer el negocio generando contratos.
No todos los inversores son socios
Por más dinero que alguien ponga en el negocio, ello no impplica automáticamente que esa persona esté adquiriendo acciones sobre la empresa.
Las inversiones pueden saldarse de muchas maneras y no es siempre cediendo el control de las decisiones que se toman en la dirección de un proyecto o idea sobre la que se ha trabajado largamente.
Además, el nombre que está en juego es el propio y no el de un inversor.
Conocer a tu clientela
Es importante conocer a los potenciales clientes; cómo son sus propias economías y con esa data verificar si la idea que se impulsa efectivamente es rentable o no.
Si es necesario, habrá que buscar otros mercados, o adaptar la idea a los clientes que disponemos.
Manejar cifras reales
Es un error especular que el mercado será mayor o menor a lo que diga un estudio de mercado.
Inflar cifras lleva al fracaso en poco tiempo. En todo caso es mejor suponer que habrá menos clientes.
No siempre se puede tener subalternos
Muchas de las tareas que necesitamos realizar pueden ser delegadas. Al no formar parte de la empresa, esa fase del proyecto está en manos de personas que deben ofrecer garantías.
Mantener un horizonte amplio
Es muy probable que la idea original con la que se sale al mercado requiera ajustes y cambios al cabo de un tiempo.
Es probable que tales cambios sean muy grandes y descoloquen un poco, pero es importante no negarse a ellos.
Conversar con quienes sepan
Puede ser muy revelador tener alguna conversación con alguien que ya haya quemado las etapas a las que se enfrenta en este momento, así que ese contacto debe procurarse porque puede hacer grandes diferencias.
Conversar con quienes no sepan
La gente que está a nuestro alrededor puede que no sepa de negocios, pero al final, sus perspectivas como potenciales clientes y sobre todo como gente confiable y bienintencionada, suma conocimientos y datos al estudio de mercado.
No hay que menospreciarlos.