No dejes que tus emociones te hagan hacer cosas de las cuales te puedas arrepentir y conoce cómo puedes sacar partido a tu rabia. Cuando te enfades, detente un momento a pensar y analiza la situación. Redirige tus emociones hacia un comportamiento positivo.
Byron Chaffin, autor de Mac Observer, relató que, en una reunión, el CEO de Apple, Tim Cook, fue presionado por los representantes de El Centro Nacional para la Investigación de Políticas Públicas en relación a la visión de Apple sobre el impacto de las políticas de renovación de energía, solicitándole, además, que no enfocara los proyectos de la empresa sólo en las ganancias. Cook se mostró visiblemente molesto ante esta situación y manifestó: “cuando trabajamos en hacer nuestros dispositivos accesibles a los ciegos, no tomo en consideración el RSI, si quiere que haga las cosas solo por las razones de RSI, no debería estar involucrado en el mercado.”
Utiliza la inteligencia emocional
Por norma general, ante una situación como esta, las personas no saben cómo utilizar su inteligencia emocional para sacarle provecho a esta situación, convirtiendo la molestia en un problema de difícil solución. Esto sucede porque la energía requerida para enojarse es superior a la habilidad de las personas para razonar. Lo que ocurre es que, en ese momento, se pierde la capacidad de razonamiento, tal y como le sucedió a Cook, quien debió haber aprovechado la oportunidad para reafirmar el compromiso de Apple con la sustentabilidad y con los problemas sociales.
Investigaciones recientes han indicado que es posible modificar positivamente “emociones aflictivas” como la rabia, la ira, el odio, la codicia y la culpa. A pesar de que los neurocientíficos han explicado que el pensamiento está ligado a los sentimientos, es posible expulsar las emociones negativas en esos momentos y aplicar el principio de que pensar es la mejor opción.
Emociones aflictivas
Para sobrellevar las emociones aflictivas es necesario desligarlas de los pensamientos. Esto es vital para que los gerentes puedan ejercer el liderazgo dentro de las organizaciones. En este sentido, parte de la solución está en responder en vez de reaccionar, ya que la reacción es un evento no pensado y, generalmente, implica decir cosas de las cuales seguro nos arrepentiremos.