Nadie conoce mejor tu trabajo que tú mismo. Cada día debes enfrentarte a diversas situaciones que ponen a prueba tus habilidades profesionales. Resolverlas o saber canalizarlas genera una satisfacción personal por la labor bien cumplida.
Ya sea que el departamento en el que te desempeñes sea grande o pequeño, la toma de decisiones va ligada a tus conocimientos y experiencia. Sin embargo, hay ocasiones en las que esas responsabilidades deben ser delegadas a otros compañeros para no interrumpir el proceso productivo.
Puede ser un proceso difícil de asumir, ya que siempre ronda el fantasma de no obtener el mismo resultado, o peor aún, que salga mal. Hay personas que prefieren acumular grandes cargas de trabajo en lugar de confiar en sus colegas más cercanos.
Compartir las cargas permite aprovechar al máximo el tiempo laboral e incentiva el desarrollo profesional de quien lo practica con regularidad.
A continuación, analizaremos cinco consejos para que la transmisión del testigo se realice de la forma más efectiva posible:
La persona más adecuada
Lo primero es elegir a la persona más idónea para el trabajo. Aquí pueden influir dos motivos: la persona es la mejor calificada para desempeñar las funciones o el individuo será el más beneficiado, ya que tendrá más experiencia al realizar las labores requeridas.
Brindar información
El candidato para desempeñar las nuevas funciones debe recibir una perspectiva global de las tareas a realizar. Se trata de transmitir una visión de las funciones y de cómo estas van a determinar el éxito del grupo.
Motivar al logro
Trasladar toda la responsabilidad a un compañero de trabajo es confiar en su capacidad para la toma de decisiones y resolución de problemas. La persona se sentirá honrada al ser considerada, lo que derivará en un mayor interés del individuo.
Proveer recursos necesarios
El compañero en el que se delega debe contar con las herramientas y el equipo para completar las funciones. Se debe explicar también si para cumplir con la tarea hay que involucrar a otros departamentos u otros empleados.
Crédito y reconocimiento
La persona que completa el trabajo debe ser reconocida. Si no se pudo lograr el cometido, entonces asume tú la responsabilidad.
En líneas generales, delegar funciones es trasladar la responsabilidad a un tercero que está capacitado para brindar óptimos resultados, lo que aumentará los niveles de producción y compañerismo.