El término freelancers es muy antiguo, por muy novedoso que parezca. Proviene de la época medieval, cuando se llamaba así a los mercenarios que no servían a ningún señor y cobraban por sus servicios. Hoy en día, un trabajador freelance ofrece sus servicios de forma autónoma, cobrando por horas o por un precio fijo. El trabajo soñado, ¿no?
Sir Walter Scott acuñó la expresión cuando publicó su libro de corte romántico titulado Ivanhoe. Sin embargo, todavía hay mucho escepticismo en cuanto a su “legalidad” y a su desempeño, aunque esta práctica se encuentra en auge en el mercado laboral actual. Las empresas están optando por subcontratar estos servicios con el fin de reducir los costes administrativos y operativos.
¿Cuáles son las ventajas de trabajar como freelance?
La libertad absoluta para administrar tu tiempo y quehaceres es la principal ventaja del teletrabajo. No hay horarios, ni rutinas. Esta metodología de trabajo abarca una minuciosa planificación y organización, elaborando objetivos claros para conseguir resultados positivos.
Ser tu propio jefe también implica tener un buen sentido de la responsabilidad y madurez; tendrás en tus manos la posibilidad de supervisar cada aspecto de tu negocio mientras mantienes una relación directa con tus clientes. Un ejemplo de ello es que puedes ofrecer tus precios basándote en el mercado.
El trabajo a distancia o la modalidad freelance también permiten ejercer mediante el coworking, que se trata de compartir espacios acondicionados para trabajar de forma remota, recibir a los clientes o para preparar tus próximos proyectos. O, por el contrario, puedes cumplir con tus objetivos desde la comodidad de tu hogar.
Aunque todo apunta a que se trata de un trabajo perfecto, esta premisa no es del todo cierta. Según una encuesta de OCCMundial, la bolsa de trabajo en línea, un alto porcentaje de los freelance no están a gusto por no disponer de ingresos fijos quincenalmente.
Los pros y contras de ser freelance
El trabajo no siempre es estable y los ingresos económicos tampoco. He aquí la razón por la que saberse administrar es tan importante. Por otra parte, monetizar tus proyectos desde la modalidad freelance se aplica a cualquier habilidad.
Desde redactores, fotógrafos, diseñadores, traductores, jardineros, influencers, desarrolladores de aplicaciones y hasta chef, todos pueden sumarse a esta práctica. Las posibilidades son infinitas.