Un aumento de sueldo o ascenso dependen, además del talento, de cómo te desenvuelvas en tu área de trabajo. Si eres demasiado desordenado o despistado, nadie querrá trabajar contigo.
Si quieres mejorar tu actitud e imagen en la oficina, debes deshacerte de ciertos hábitos que pueden ser considerados como “desagradables” para los de tu entorno.
- Apariencia descuidada
Procura mantener siempre los zapatos limpios, cómodos y que sean elegantes. También debes vigilar que la “comodidad” no se convierta en una excusa para ir con ropa deportiva a la oficina.
- Dejar todo para última hora
No hay nada más desagradable para tu jefe que el hecho de que le entregues el informe que te pidió un minuto antes de que venza el plazo. Trata de hacer tu trabajo con tiempo, así darás una buena impresión.
- Comer en el escritorio
Puede que tú no lo veas como algo malo, pero para tus compañeros de oficina puede resultar incómodo el olor de ciertas comidas, oír masticar y el movimiento de los cubiertos mientras comes.
- Desorden
Evita a toda costa el desorden en tu área de trabajo. Si tu mesa se mantiene ordenada, eso transmitirá una sensación de tranquilidad y confianza a tus jefes.
- Mochilas
A los millennial les encantan las mochilas, pero estas no son apropiadas para los trabajos de oficina, aunque sean de un diseñador o de la marca más reconocida. Lo mejor es un bolso o maletín.
- No reconocer los errores
Por otro lado, hay que intentar no creerse perfecto ni culpar a otros por los errores cometidos. La humildad es importante en cada aspecto de la vida, incluso en el trabajo, y hay que aceptar que todos, alguna vez, pueden cometer una equivocación.
- Esperar a que te digan qué hacer
Sí, tu jefe siempre te dará ciertas instrucciones en tu trabajo, pero también es bueno que, de vez en cuando, tomes la iniciativa y demuestres compromiso.
- Quejarse de todo y de todos
No hay nada peor que una persona que se queja de todo y que habla mal de sus compañeros. Trata de ser amable y llevarte bien con todos. Tampoco cargues a tus compañeros con el trabajo que no puedes hacer.