Ser diseñador no es fácil, en primer lugar te encuentras que existen muchos de tu especie y tienes que competir con ellos por un lugar para poder hacer unas prácticas y mostrar tus capacidades.
Peor aún, ser diseñador gráfico en Londres es todavía más complicado pues además de ser una de las ciudades más vanguardistas en diseño es también uno de los campos de batalla más sangrientos para diseñadores en busca de una oportunidad. Afortunadamente yo sí la encontré en “Print in London” (Same Day Printing London) así que les contaré como me fue.
Primero les contaré sobre “Print in London”
Ubicado en el 22 de Market Square en Londres, Print in London es una compañía que se encarga de temas de diseño gráfico: banners, tarjetas de presentación, volantes, carpetas, etc. Así como impresiones que se entregan el mismo día, así que ya se imaginarán la velocidad con la que se trabaja.
Si algo vale resaltar es que esta es una de las oficinas de diseño e impresión gráfica mejor reseñadas en Google, además de que tiene una excelente reputación que se ha ido forjando tanto con su calidad como su creatividad y su puntualidad en las entregas.
Expectativas y miedos tras leer la carta de aceptación
Después de recibir la carta de aceptación una ola de sentimientos y pensamientos llegaron a mi mente. ¿Sería lo suficientemente bueno para el puesto? ¿Cómo serían mis compañeros de trabajo conmigo? ¿Mi jefe cómo se portaría conmigo?
Es lógico tener miedo a no ser lo suficientemente bueno para el puesto, afortunadamente todo este miedo se despejó desde el primer día que pise la oficina, mismo día en el que mis expectativas y todo lo que había leído y me había permitido forjar una imagen sobre mis prácticas como diseñador, se confirmaron.
¡Qué comiencen mis prácticas en Print in London!
Si me pidieran describir en una frase mi primera semana de becario en Print in London diría que fue como correr un maratón con zombis y leones. Tenía que, sí o sí, ser el más rápido.
Allí todos se movían, pensaban y actuaban a la velocidad de la luz, lo que te obligaba a mí a ser igual de rápido, pero claro, sin descuidar la calidad, lo que, de manera inconsciente, te hace mejorar cada día más, pues te obliga a pensar mejor y actuar mejor en menos tiempo.
Si bien la escuela me había preparado bien en conocimientos, fue en Print in London donde me terminé de forjar como diseñador gráfico pues aquí aprendí de la vida real, aprendí sobre diseño, sobre software, sobre la experiencia de mis compañeros, sobre técnicas de impresión y hasta sobre el trato con el cliente.
Aprendí que lo más importante no está en las calificaciones del curso, está sobre todo en hacer las cosas. Aprendí que la imaginación es un recurso muy valioso, así como la iniciativa, y también aprendí a escuchar a las personas con más experiencia, pues son ellos los que me ayudarán a consolidarme.
Con la imaginación a tope
Entrar a Print In London para mí era un sueño, sobre todo por el hecho de que sabía que allí podría llevar mi imaginación y mi creatividad al siguiente nivel; y no me equivoqué, ambas despegaron como el Falcon Heavy con rumbo al espacio.
Hacer unas prácticas aquí me obligó a ver las cosas fuera de la caja, desde un lado, desde el otro, por debajo y por encima de la misma. Me hizo repensar al azul como azul y al verde como verde, me hizo pensar mejor mis ideas y, sobre todo, me enseñó a ejecutarlas.
Esto me lleva a mi siguiente punto: El ambiente de trabajo. Si hay algo a lo que muchos ponemos atención, sobre todo porque somos jóvenes, es al ambiente de trabajo. En Print In London sí que tienen buen ambiente de trabajo.
Mis compañeros, que rápidamente se volvieron amigos, me hicieron sentir como en casa, incluso salimos un par de veces a beber y comer algo. En las oficinas el clima era relajado, es más, podría decir que alterado, pues allí todos podíamos pensar con claridad, podíamos inspirarnos y ponernos creativos fácilmente.
Con lo que me quedo de mi paso por Print in London
Hay muchas cosas con las que me quedaría de mis prácitcas de diseño en Print in London, aunque son cuatro las que quiero resaltar.
La primera sería el lugar, un ambiente mágico donde la creatividad y la inspiración fluían como agua en una fuente.
Segundo, la forma de trabajo, pues aquí me enseñaron a que el tiempo no era un enemigo, más bien podía ser visto como un amigo, me enseñaron sobre programas de diseño, sobre técnicas de impresión, sobre maquinaria, sobre tendencias y mucho más.
Tercero serían mis amigos, pues ellos hicieron que mi estancia en Print in London fuera, sin lugar a dudas, una de las mejores experiencias de mi vida. No solo me apoyaron y fueron pacientes conmigo en mis primeros días, también se volvieron personas que nunca olvidaré, en las que podía confiar y con quienes me podía divertir, además aprendí mucho de ellos.
Lo último con lo que me quedaría, y quizás lo más importante, es con la esencia misma de Printing London pues este no es un despacho más de diseño o una imprenta común, es un lugar donde las ideas se materializan, donde aprender mucho y pasarlo bien.
¡Otro periodo de prácticas más por favor!
Si me preguntaran si repetiría la experiencia sin duda diría que sí, pues Print in London es una etapa de mi vida que jamás olvidaré. Si la escuela nos forma, las prácticas en empresas terminan por cuajarnos, y más en Print in London, donde te consolidas totalmente.
Así que si te estás preguntando si enviar ese mail a Print in London, no lo dudes, mándalo ya, pues su programa de prácticas para diseñadores es de lo mejor que podrás encontrar. Te aseguro que si yo pudiera volver a mandar un mail para solicitar otro periodo de prácticas lo haría.
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