¿Pueden los negocios basados en alguna regulación ser un buen negocio? La respuesta es definitivamente “Sí”. Aunque si esta pregunta nos la hubiéramos planteado una década atrás o más, tal vez la respuesta hubiera sido distinta.
Pero los tiempos han cambiado y lo han hecho para mejor, pues han puesto tanto a empresarios como a consumidores en una auténtica relación comercial de ganar=ganar.
Hoy la responsabilidad de las empresas en invertir para ofrecer productos que se basan en el cumplimiento de alguna regulación europea o internacional es un plus que le da seguridad al empresario y también al consumidor final que adquiere ese producto. Por ello, ambos ganan.
Las tiendas web responsables
Es lo que sucede con artículos tan básicos como los artículos para bebés y niños, como las sillas de coche y elevadores homologados. En el mercado abundan productos de este tipo, de todas las calidades y precios, pero el simple hecho de que sean realmente seguros y cumplan con los parámetros regulatorios de la UE es un factor que los padres no pueden (y ya no quieren) desdeñar.
Para facilitar la búsqueda de artículos seguros y homologados, hay iniciativas en la web realmente interesantes que puedes ver, como las tiendas online que se encargan de garantizar que todos los productos mostrados sean de buena reputación.
Y con reputación no nos referimos únicamente al prestigio de las marcas sino a la selectiva y reflexiva recopilación donde se eliminan de la vitrina virtual aquellos productos que no cumplen con los requisitos más severos. En el caso de las sillas de coche homologadas, los filtros y cribas para los elevadores hinchables que se consiguen en sitios como https://compraronlinebarato.net/mejores-sillas-coche/ ofrecen ese nivel de seguridad que los padres buscan.
El contar con etiquetas que certifican el cumplimento de los estándares mínimos de producción o de apego a las normativas internacionales es motivo de tranquilidad para quien compra el artículo. Además, permite a las empresas verdaderamente responsables, diferenciarse de la competencia ajena a las regulaciones y que pueden poner en peligro a sus usuarios.
Una ventaja competitiva
Diferenciarse de la competencia, manteniendo un total apego a alguna regulación, aporta una gran ventaja competitiva. Revisando el link https://compraronlinebarato.net puedes ver que muestran productos homologados por la Unión Europea, con claras especificaciones regulatorias de acuerdo con el peso y talla de los bebés y niños.
A todas luces esto nos indica que es un buen negocio cumplir con las normativas. Aportar información de este tipo permite al consumidor orientarse para tomar decisiones más seguras que a la larga, creando fidelización hacia la empresa que le ofrece artículos en los que puede confiar. Y de allí al “boca a boca” hay un paso.
De acuerdo a estadísticas, un cliente satisfecho y seguro de haber realizado una buena compra recomendará hasta 10 veces a otras personas el artículo que adquirió. Más aún si hablamos de un sector tan sensible como son las compras de productos para niños.
Que un producto sea homologado indica que cumple con la certificación y las pruebas necesarias para adaptarse a las reglamentaciones técnicas. Es una garantía de que ha sido testado en laboratorios autorizados, fabricado y vendido con la máxima calidad y seguridad. Es un aval de que la empresa ha aportado la documentación correspondiente al ente regulador.
Según la Dirección General de Tráfico de España, las sillas infantiles deben ser usadas hasta que el niño mida 1,50 metros.
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