El verano es una época para el ocio y el descanso, pero no todo el mundo tiene en su mano disfrutar de unas vacaciones. El presupuesto manda, y cuando no hay dinero suficiente solo quedan dos alternativas: buscar ayuda financiera o resignarse a quedarse en casa.
En la actualidad, son pocas las personas que renuncian a su descanso vacacional; han encontrado una fuente de financiación directa en los préstamos rápidos online, como los que ofrece Presta Money. Este tipo de crédito, que se tramita en cuestión de minutos, se ha convertido en el principal recurso para obtener dinero rápido. A través de esos créditos, miles de familias financian cada año sus vacaciones, hacen frente a imprevistos y pagan compras de todo tipo.
Si estás pensando en pedir un crédito para financiar tus vacaciones, has de tener en cuenta diversos aspectos.
Haz bien tus cálculos y no te quedes corto
Antes de solicitar un préstamo, conviene que calcules exactamente lo que piensas gastar y obrar en consecuencia. Las vacaciones están plenas de imprevistos, así que es mejor hacer un presupuesto holgado para poder hacer frente a cualquier contratiempo.
Pero no es recomendable excederse en la cuantía del préstamo. Los créditos online en el acto son muy útiles, pero hay que devolverlos, y mientras más alto sea el préstamo, más complicado será retornarlo.
Elige la fecha de devolución en función de tus previsiones de ingresos
En los préstamos rápidos online, es el solicitante el que elige la fecha de devolución del dinero. Por lo general, el plazo es de un mes, pero siempre es posible modificar los términos negociando directamente con la empresa de crédito. En cualquier caso, es recomendable escoger la fecha de devolución partiendo de las previsiones de ingresos. Si cobras la nómina el día X, intenta retornar el préstamo al día siguiente, porque seguro que habrá dinero en la cuenta.
No esperes al último día para solicitar el crédito
Los créditos rápidos se tramitan de forma muy sencilla y los requisitos son mínimos. Tan solo es preciso ser mayor de edad, tener un número de cuenta y contar con ingresos regulares que garanticen el retorno del capital. No se necesitan nóminas ni avales, e incluso las personas con problemas de morosidad tienen opción a las ayudas en igualdad de condiciones.
Pero esas facilidades de tramitación no implican que la respuesta sea siempre satisfactoria. El sistema puede detectar algún tipo de impedimento que ponga en peligro la operación; por eso es importante no esperar a última hora para solicitar el préstamo. Si se actúa con tiempo, siempre habrá posibilidad de reacción. En ocasiones, la denegación de los préstamos se debe errores simples, que pueden ser subsanados sin complicaciones.
Esperar al último momento no es recomendable, pero tampoco lo es tramitar el préstamo con demasiada antelación. Encontrarse con dinero en la cuenta es muy “goloso”, y existe el riesgo de que tiremos de él dejando de lado las vacaciones.
Así que, previsión, cálculo y moderación. Con esas tres premisas, embarcarse en un crédito para las vacaciones no ha representar ningún problema.
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