La transformación digital se ha vuelto cada vez más inminente. Ya no se trata de una opción, sino de una necesidad para todo tipo de negocios. Empresas grandes y establecidas encuentran cierta dificultad para lograr este cambio, ya que, muchas veces, se hace necesaria una interrupción y reinicio de la actividad para adaptarse a los nuevos procesos.
Sin embargo, las startups, como nuevas empresas que son, tienen mucho más fácil desarrollar una cultura organizacional basada procesos simplificados digitalmente.
Eventualmente, casi todas las industrias se verán afectadas por esta transformación, por lo que se vuelve indispensables que emprendedores y empresarios entiendan cómo el mercado se ve influenciando, y cómo pueden adaptarlo de forma sencilla a su negocio.
El cliente debe ser el centro de tus operaciones
Una de las grandes ventajas de las startups es que cuentan con una mayor cercanía con el cliente. Esto facilita que la toma de decisiones está destinada a satisfacer a los consumidores en primer lugar. Cuando cada uno de los miembros del equipo se enfoca en hacer la experiencia del cliente todo lo satisfactoria que pueda ser, los beneficios llegarán rápidamente.
La flexibilidad es la clave del éxito
La capacidad para adaptarse al cambio y al crecimiento hoy en día es vital para el éxito de una empresa. Esto se puede ver reflejado en el cometido de los empleados. En vez de distribuir las tareas por funciones o especialidades concretas y cerradas, enfocarse en las habilidades y destrezas de cada trabajador acelerará y multiplicará los resultados.
Dentro de lo posible, se debe evitar que el equipo de trabajo caiga en la rutina. Para lograr esto, es importante innovar, motivar al personal para que descubra nuevas áreas de crecimiento y potenciar el intercambio de ideas.
El cambio lo provocan las personas
Un aspecto sumamente importante que debe tenerse siempre presente es que las personas son las que impulsan los cambios, no la tecnología. Por eso el capital humano es el recurso más valioso de toda empresa.
Una empresa siempre debe comenzar desde dentro, eligiendo cuidadosamente a todos los que formarán parte de la organización, basándose en habilidades y rasgos personales. Un empleado con muchas habilidades e inteligencia, pero que no acepte el trabajo en equipo ni esté abierto al cambio, terminará siendo negativo para el proyecto.
Como queda patente, la llamada transformación digital va mucho más allá de la implementación de tecnología en procesos laborales. Representa un nuevo diseño empresarial, centrado en el cliente e involucrando activamente a cada uno de los miembros, permitiéndoles explotar al máximo sus habilidades.
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