El email marketing está muy lejos de extinguirse, pese a lo que han pronosticado muchos marketeros. En realidad, la comunicación con los clientes a través del correo electrónico sigue siendo, hoy en día, una de las principales tácticas de marketing digital de las marcas.
Una estrategia de emailing bien planificada y ejecutada incrementará las conversiones y ventas online, consiguiendo a un ROI bastante alto.
Mailrelay, la conocida herramienta de email marketing, nos ayuda a crear una estrategia de mailing ganadora. Te contamos los 7 pasos imprescindibles para lograrlo.
1. Define un objetivo claro
Lo primordial a determinar es el objetivo, lo que se quiere lograr con la campaña de email marketing. Es recomendable definir este objetivo siguiendo la famosa metodología para conseguir metas denominada SMART (Specific, Measurable, Achievable, Realistic y Timely). Algunos ejemplos de objetivos para una campaña de emailing son:
- Incremento de las ventas de 20.000€ a 25.000€ antes de final de mes.
- Aumentar la lealtad de la marca pasando del 30% al 35% de ventas recurrentes en 1 año.
- Aumentar el tráfico del sitio web de 100.000 a 120.000 visitas antes de final de ejercicio.
2. Elabora una lista orgánica de correo electrónico
Crear una lista de correo electrónico es el segundo paso para lograr el objetivo. La manera más fácil de obtenerla es comprarla a empresas que se dedican a la comercialización de bases de datos, pero esto no es recomendable, ya que no estará optimizada para nuestros productos o servicios.
La lista de correo debe estar compuesta por personas y empresas que concuerden con el perfil del target y que pertenezcan al nicho de mercado de tu negocio.
Haz una campaña en tu página web en las que ofrezcas una muestra gratuita o una guía en PDF relacionada con tu actividad a cambio de la suscripción a tu lista de email. Así podrás ir armando una base de datos de clientes interesados en lo que ofreces.
3. Segmenta tu lista de correo
Según el comportamiento de tu lista de correo en tus primeras campañas, podrás ir segmentando los contactos en diferentes listas, en función, por ejemplo, del ciclo de vida de los usuarios, de sus características demográficas, compromiso o frecuencia de compra.
Segmentar tu lista te permitirá adaptar el contenido de tus campañas según el tipo de público, aumentando así el número de conversiones.
4. Limpia tu lista de correo electrónico
Cada cierto tiempo, revisa tu lista de correo y elimina los suscriptores que no te interesan, por ejemplo, aquellos que nunca han abierto alguno de tus emails o los que presentan un error del servidor al intentar entregar la newsletter. De esta forma, podrás conocer fielmente el rendimiento de tus campañas y el compromiso de tus suscriptores reales.
5. Crea asuntos interesantes
Cuando estés diseñando el email que quieres enviar a tus suscriptores, debes preocuparte de que el asunto sea lo suficientemente atractivo para que tus suscriptores abran el correo.
El asunto es un factor crucial que puede determinar el éxito de tu campaña. Aunque tengas la oferta más atractiva del mercado, si los clientes no leen el email, no conseguirás muchas ventas. Recuerda que debe despertar la curiosidad de tus suscriptores y captar su atención en una sola frase, sin exagerar ni mentir.
6. El contenido debe ser de calidad
De la misma manera que es importante crear un asunto que atraiga la atención de los suscriptores, también lo es crear un contenido de calidad, en caso contrario, la desilusión del lector será mayúscula.
Haz una propuesta clara y concisa que se mantenga hasta el final. Esta propuesta debe ir acompañada de botones de llamada a la acción sobresalientes, que complementen la información que estás dando en el correo.
7. El diseño debe ser funcional
De nada sirve crear un asunto atractivo y un contenido con una gran propuesta de valor, si el diseño del correo no está ordenado ni resulta atractivo a la vista.
Crear un diseño bonito es mucho más que una necesidad estética, ya que este puede influir mucho en la decisión del suscriptor. Un buen diseño debe contemplar:
- Amplios espacios en blanco.
- Párrafos cortos.
- Usar solo las imágenes necesarias.
- Botones de llamada a la acción prominentes y acordes al estilo del diseño.
Un último consejo. No olvides hacer tests A/B para probar distintos asuntos, contenidos y diseños de una misma campaña. Así sabrás qué es lo más efectivo para cada segmento de público.
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