Karma es una startup sueca clasificada dentro de los emprendimientos de ronda Serie A. Su actividad se centra en la recuperación de alimentos que no van a ser consumidos. ¿Cómo consiguen su objetivo? A través de una app brillante y muy eficaz.
La idea de aprovechar alimentos por parte de los creadores de la aplicación surgió cuando estos conocieron las asombrosas cifras de lo que el desperdicio de comida supone para el medio ambiente a escala global. Un tercio de alimentos que existen es desechado anualmente en todo el mundo, lo cual genera un impacto que equivale a unas emisiones de CO2 de tres millones de vehículos.
Para ayudar a eliminar o, al menos, disminuir el problema, la aplicación Karma se encarga de vender a consumidores particulares las comidas excedentes que están a punto de ser tiradas a la basura por los restaurantes y supermercados afiliados, a mitad de su precio original.
Más de 2.000 minoristas
La aplicación, que fue lanzada en 2015, ha aglutinado hasta el momento 450.000 usuarios particulares en más de 150 ciudades de Suecia y más de 2000 minoristas, apalancada por una propuesta de valor que, descrita por Hjalmar Nordegren, CEO de Karma y uno de sus cuatro cofundadores, se resume de la siguiente forma:
“Ayudamos a cuidar el desperdicio de alimentos de los restaurantes mientras estos generan más ingresos y tráfico peatonal. También nos aseguramos de que la buena comida no se desperdicie. De hecho, termina en manos de personas hambrientas.”
Con semejante propuesta, el éxito no se hizo esperar. Los clientes minoristas están fascinados con Karma, pues les permite disminuir las pérdidas que significaba la comida sobrante, y, a la vez, los usuarios están felices porque pueden disfrutar de diferentes opciones gastronómicas y productos alimenticios a precios insuperables.
Un comienzo difícil
Sin embargo, la actual propuesta de Karma no era la misma en sus inicios. Cuando comenzó era una plataforma de economía colaborativa con ofertas diarias de comida, del estilo de Groupon. Tras participar en Sting, la aceleradora más importante de Suecia, Karma empieza a despegar, aunque muy lentamente.
El cambio vino propiciado por la experiencia particular de uno de sus clientes minoristas afiliados, que publicó sus comidas sobrantes en la aplicación. Esto iluminó a sus fundadores, que vieron el gran potencial de la idea y decidieron cambiar el enfoque por completo.
Nuevos inversores
El avance de la startup a la ronda Serie A fue posible gracias a la inversión de la compañía sueca de VC, Kinnevik AB. Otros importantes patrocinadores de la aplicación son Bessemer Venture Partners, de Silicon Valley, y la reconocida compañía de electrodomésticos a nivel mundial Electrolux.
Con un capital procedente de empresas tan importantes, Karma cuenta con el soporte necesario para expandirse internacionalmente. Un optimista Nordegren dice:
“Vamos a hacer un buen uso de ese capital y nos aseguraremos de que Karma pronto esté disponible en muchos lugares más.”
Nordegren ya puede afirmar que conoce el éxito en los negocios, y no ha dudado en compartir un consejo con la nueva ola de emprendedores que están esperando su gran oportunidad de cambiar el mundo con sus ideas:
“No subestimes el poder de las personas. Todo se reduce a las personas que inspiras para que se unan a ti en el viaje. Nunca construirás la próxima cosa increíble por ti mismo.”
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