Para comenzar un nuevo proyecto, ya sea una empresa o una obra artística, la idea es importante, aunque, sin duda, lo más importante es tener claro si tu proyecto será rentable o te garantizará el éxito en tu carrera. Muchas veces pensamos que tener una gran idea deriva en un gran proyecto, pero, por desgracia, necesitamos algo igual de necesario para que esto suceda: los medios.
De poco te valdrá estar seguro de que revolucionarás el panorama musical, si no tienes dinero para grabar un disco. Lo mismo ocurre con las empresas; aunque hayas hecho un estudio de mercado exhaustivo y sepas cómo generar ganancias de manera fácil, si no puedes empezar por falta de medios no llegarás muy lejos.
Saber financiar tu proyecto es tan importante como tener una buena idea. Todos sabemos que el mundo está lleno de buenas ideas que jamás se realizan, y uno de los motivos suele ser no conseguir financiarla. A continuación, te explicamos cómo puedes conseguir financiación para convertir tu sueño en realidad.
¿Vas a tener ganancias o pérdidas?
Es vital que tengas claro si tu proyecto tendrá un retorno económico o si el valor económico del mismo te puede reportar pérdidas. Una empresa, por su naturaleza, ha de generar beneficios, por lo que las vías de inversión suelen ser otras, pero un proyecto artístico puede generar pérdidas o ganancias. Aunque no todos los proyectos artísticos tienen posibilidades de triunfar. Sacar un disco, por ejemplo, puede reportar un beneficio o no, mientras que un cortometraje rara vez generará ingresos.
Por supuesto, puedes verte en la tesitura de no saber si tendrás un retorno económico. Cuando esto sucede en empresas, en la mayoría de los casos, supone un fracaso total, mientras que en un proyecto artístico puede ser un riesgo a asumir. Nuestro consejo es, en el caso de proyectos artísticos, asumir que las pérdidas pueden suceder, a no ser que estos estén enfocados como negocios.
Si te encuentras en una de estas circunstancias, valora bien qué financiación elegir. Si tu prioridad es hacer dinero con tu proyecto artístico, deberías tomarlo como un proyecto empresarial. No obstante, si tu prioridad es dar a conocer tu obra cueste lo que cueste y sin alterarla en función de los mercados, deberías tomarla como un proyecto sin retorno.
Proyectos sin retorno
Si quieres financiar tu proyecto artístico o humanitario, donde lo importante es el proyecto o su mensaje, y no las ganancias que te reporte, puedes estar tranquilo. Aunque suene imposible financiar algo que no generará dinero en esta sociedad consumista, sí que es posible.
Primero deberías buscar una subvención acorde a tu proyecto. Si es un proyecto humanitario, puedes dirigirte a las administraciones de tu zona para preguntar si otorgan subvenciones a proyectos similares al tuyo. Respecto al ámbito artístico, el Ministerio de Cultura suele ofrecer subvenciones a las diferentes disciplinas; cine, música, literatura… Solo tienes que informarte y prepararte para presentar tu proyecto de manera seria, ya que las subvenciones son pocas y con mucha competencia.
Si no has conseguido o descartas financiar tu proyecto a través de subvenciones estatales, existen alternativas privadas. Busca organizaciones u ONG’s afines a tu proyecto, ya que pueden estar interesadas en apoyarlo. Incluso empresas particulares pueden buscar promoción en tu obra a cambio de colaborar con su financiación. Sé creativo y piensa a quién le gustaría participar en tu proyecto. Por ejemplo, si vas a escribir un libro sobre la inmigración, puedes contactar con organizaciones que ayuden a las personas migrantes.
Otra opción interesante es el Crowdfunding. Estas plataformas permiten presentar tu proyecto, que puede incluir intereses comerciales, y anima a sus posibles consumidores a pagar por el mismo antes de su finalización. Esto engloba desde discos a videojuegos, pasando por cine, juegos de tablero o documentales.
Proyectos con retorno
Si lo que quieres es montar tu propia empresa o financiar tus primeros pasos como autónomo, tendrás muchas más opciones. Lo primero será, de nuevo, buscar subvenciones estatales. Ya sea por edad, por inicio en la actividad o por ayudas sectoriales, puedes optar a diferentes facilidades que amortigüen tu inversión.
No obstante, vas a tener que invertir sí o sí. Lo normal suele ser pedir un préstamo a un banco, pero, desde hace unos años, la proliferación de los diferentes préstamos online ha hecho que las opciones sean cada vez mayores a la hora de buscar financiación. De hecho, existen incluso plataformas en las que puedes comparar diferentes préstamos para autónomos. Esto se debe a que el mercado es tan competitivo que se ha tenido que segmentar en diferentes sectores, haciendo que existan préstamos cada vez más especializados.
Optes por lo que optes, siempre tienes que tener tu proyecto bien pensado y disponer de cierto margen de maniobra por si las cosas salen mal. En este tipo de proyectos también puedes barajar la opción del crowdfunding, pero de nuevo, tendrás que vender tu producto antes de realizarlo, por lo que tampoco está asegurado que consigas dicha financiación. Lo bueno es que no perderás tu inversión en caso de no lograrlo.
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