Uno de los grandes retos de todo emprendimiento en etapa de expansión, lo constituye determinar en qué momento se encuentra, cuáles son sus necesidades puntuales, cuáles ya han sido superadas y hacia dónde debería dirigirse la atención de sus directores. En una palabra: el diagnóstico.
Esto se debe a que esta etapa en la vida de una empresa joven está asediada por necesidades, planes, factores inesperados y elementos que eran imposibles de prever durante la etapa inicial del emprendimiento. Es normal sentirse extraviado, sobrecogido por la multiplicidad de factores y dudar respecto al camino ideal; pero por suerte existen herramientas de evaluación que pueden venir en nuestro auxilio.
El método DAFO
He aquí uno de los sistemas más comúnmente empleados para superar este tipo de etapas tumultuosas. Se trata del sistema DAFO: Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades. En esos cuatro factores pueden clasificarse las fuerzas que actúan sobre cualquier organización, pero resulta particularmente útil para evaluar una Startup que empieza apenas a estabilizarse.
Se trata de una revisión sistemática de las Debilidades, entendidas como las áreas menos desarrolladas del equipo, que han quedado un poco rezagadas en el rush financiero inicial; las Amenazas, es decir, escenarios problemáticos futuros y retos importantes e inevitables que enfrentar; las Fortalezas, que son las áreas idealmente desarrolladas cuya influencia puede servir de empuje a las más débiles; y las Oportunidades, que no son otra cosa que las posibles soluciones de cara al conflicto cuyo efecto estabilizador en la Startup conduciría a un mayor y sostenido crecimiento.
Un método simple pero efectivo
Visualizar estos cuatro factores, tanto internos como externos, permite una mirada bastante completa y ordenada de la situación empresarial de la Startup. Es una forma idónea de presentar el status de la compañía de cara a reuniones directivas o presentaciones a los equipos de trabajo, ya que permite sectorizar las fuerzas en juego a la vez que demostrar cómo están efectivamente concatenadas.
Así, es imposible visualizar las debilidades si no se tiene en cuenta las amenazas, o el contraste con las fortalezas que, justamente, las hace resaltar. Similarmente, las oportunidades se presentan sólo si tenemos en cuenta un análisis realista de las fortalezas y amenazas.
Todo esto quiere decir que las cuatro siglas de DAFO forman un cuadrado indisoluble y de segmentos interrelacionados, tal y como lo están las partes de nuestra empresa en crecimiento, por lo que es una aproximación visual, teórica y práctica al diagnóstico más fidedigno de la situación.
Ahora que conoces el método DAFO, ¿por qué no ponerlo a prueba en tu emprendimiento? Aprovecha esta herramienta conceptual para definir el paso siguiente a dar, y compártela con tus redes sociales y aliados.
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Muy interesante esta herramienta. Explicación muy concisa, a ver si puedo aplicar a mi negocio para lograr mis metas. Gracias