En este artículo nos centramos en la ayuda que supone para la concentración la práctica de deporte.
Beneficios del deporte para la concentración
El deporte ayuda a mejorar nuestra salud mental, ya que es un método único de relajación, gracias a la liberación de endorfinas.
No es necesario acudir a un gimnasio, ya que puedes comenzar practicando ejercicio en casa o practicando deporte al aire libre con tus amigos. En Opinionesespaña puedes encontrar recomendaciones sobre las mejores tiendas de moda deportiva en las que equiparte para comenzar.
Te compartimos algunos de dichos beneficios.
La generación de endorfinas
La explicación a que el ejercicio nos ayuda a sentirnos mejor y ayuda a tener una actitud positiva y a mejorar la concentración es que durante el ejercicio el cuerpo libera endorfinas, las llamadas moléculas de la felicidad, que nos proporcionan energía, además de contribuir a relajar la mente, por lo que asimilamos mejor los conocimientos.
Una buena forma de generar endorfinas es mediante la práctica de running. Puedes leer sobre Be Urban Running opiniones para adquirir el calzado deportivo más adecuado para su práctica.
Combatir el sedentarismo
Los estudiantes pasan muchas horas sentados, sobre todo en épocas de exámenes, en las que aumentan demasiado las horas de estudio. Por eso, establecer una rutina diaria de ejercicio ayuda a combatir el sedentarismo, siendo suficiente con un período mínimo de ejercicio de unos cuarenta y cinco minutos.
Así que, si conoces algún estudiante que pase muchas horas así, una buena idea es investigar sus marcas deportivas de zapatillas favoritas y regalarle algún calzado como motivación para que incluya esta práctica en su rutina.
Servir como desconexión
El deporte es una forma clara de desconexión, lo que ayuda a reducir y eliminar el estrés y la ansiedad, lo que también repercute en nuestro sueño y en el rendimiento del día siguiente.
Además, mejora otros aspectos como la atención, la memoria y la dedicación a los estudios.
Por último, no debemos obviar los beneficios para la salud física derivados de practicar ejercicio de forma habitual, tales como la prevención de enfermedades, el refuerzo del sistema inmunológico, el fortalecimiento de los músculos y la mejora de la postura, entre otros.
Formas de practicar ejercicio para mejorar tus estudios
Para un estudiante por lo habitual suele ser difícil encajar en su rutina un espacio para la práctica del deporte. Por tanto, compartimos algunas formas sencillas de practicar ejercicio sin grandes complicaciones y sin realizar cambios drásticos en tus hábitos.
Ejercicios antes de estudiar
Realizar ejercicio previo al estudio mejora el funcionamiento del cerebro, y nos proporciona energía para sumergirnos con más ganas en el estudio.
Lo más recomendable para despejar nuestra mente previamente al estudio es salir a correr o caminar antes de estudiar, durante unos veinte o treinta minutos. Podemos por ejemplo ir caminando a alguna biblioteca, o, si vamos a estudiar en casa, salir a correr por los alrededores un rato antes del estudio.
Ejercicios durante el estudio
Estar muchas horas sentado y en una misma posición dificulta la circulación de sangre por nuestro organismo, por lo que es importante mover nuestro cuerpo mientras estudiamos.
Para no desconectarnos demasiado, durante el estudio es suficiente simplemente dedicar unos minutos, aunque sea a levantarnos y caminar unos pasos por la habitación. De hecho, existen estudios que indican que practicar algún ejercicio ligero durante el estudio ayuda a recordar mejor la información.
Además, existen algunos ejercicios sencillos y recomendables que podemos realizar, como sentadillas o estiramientos. Si eres más atrevido, puedes probar con subir a una bicicleta estática mientras estudias.
Ejercicios después de estudiar
Además de realizar ejercicio antes y durante el estudio, también está comprobado que practicar ejercicio al terminar tu sesión de estudios es beneficioso para el procesamiento mental, por lo que contribuye a que retengas la información estudiada y a afianzar los conocimientos aprendidos.
Para mantener tu cerebro activo, puedes realizar ejercicios más fuertes, como levantar pesas o unirte a alguna actividad o clase del gimnasio.
En definitiva, lo más importante es crear buenos hábitos, ya que con una buena planificación tendrás tiempo tanto de estudiar como de practicar ejercicio, y mejorará tu concentración y tu rendimiento, a la vez que cuidas tu salud y bienestar.
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