Si en algo coinciden las personas de distintas tendencias sociales, políticas y hasta religiosas, es en que el fin de un año imprime en la vida humana el cierre y la apertura de un ciclo de energías creativas, mentales y también, claro está, financieras.
En este 2017 las nuevas oportunidades de inversión se perfilan veloces, especializadas y masivas, de cara a estos tiempos de interconectividad e innovación creciente.
De hecho, el flujo de la información, la adquisición de visibilidad en un nicho de mercado y las labores de coaching o conducción especializada se impusieron en 2016 como uno de los peldaños más fuertes de la escalera profesional, por lo que es sensato apostar por ellos de cara a un 2017 que promete tensiones e incertidumbres en la política y la economía mundiales.
