Una vez que se abandonó el patrón del oro para adoptar al dólar como referente en 1971, se creyó que el mercado de los metales caería, pero muy por el contrario, el oro se ha revalorizado mientras el dólar cae en esa misma medida. Por eso, cada vez más gente vuelve a ver el oro como una buena inversión.
El valor del metal no se deprecia significativamente y ya ha superado los 1.200 dólares por onza, lo cual garantiza que la riqueza permanece en el tiempo. Veamos algunos trucos para invertir correctamente en el mercado del oro.
La cotización del oro en el mercado actual
Parece obvio pero puede pasarse por alto: no todo el oro es exactamente igual. Tiene distintos precios de acuerdo con su origen y grado de pureza, que se mide en quilates, en una escala en que el oro absoluto es de 24 quilates.
La mayor parte de las joyas disponibles en el mercado son de 18 quilates, es decir, que contienen 75% de oro y el resto son otros metales preciosos, según los cuales varía el color de la aleación obtenida. Pero en el mercado del oro se comercia con oro químicamente puro, oro 24.
Conocer la cotización actual de los lingotes de oro permite evaluar rápidamente si la oferta que recibimos es coherente con el manejo del mercado del oro en ese momento o no.
Formas de compras de oro
Compras de oro en físico
Si hay intenciones de invertir a largo plazo y se procura evitar todos los riesgos, lo mejor es comprar oro y no certificados. Esto, por supuesto, puede plantear un problema de almacenamiento si se compran grandes cantidades, no obstante, hay empresas como Auvesta, Apmex o Lingoro que permiten crear depósitos de oro físico.
La única desventaja es que cuanto mayor es el peso del lingote, menor es el precio de pago por el mismo, gramo a gramo. Por tal razón se procura hacer transferencias de oro en cantidades a partir de un gramo, lo cual también facilita resolver el problema del almacenamiento y del seguro. Tener oro físico sin que esté asegurado no es buena idea, y almacenarlo en casa no debería ser una opción.
Hay compañías que venden el oro por medio de una certificación, ofreciendo ellos mismos el almacenaje y el seguro por una fracción del costo de los lingotes que se cancelan anualmente.
Compras a través de ETFs
Los exchange traded founds (ETF) o fondos cotizados usan el oro como referente y replican su comportamiento. Son una buena opción para inversores que buscan cómo proteger su cartera cuando hay problemas en los mercados accionarios. Por supuesto, no hace falta seguro ni almacenamiento. SPDR Gold Shares y ZKB Gold son empresas de este tipo.
Compras por fondos de inversión
Esta es una vía más compleja dado que los productos invierten en empresas que se dedican a la extracción de oro, de modo que conservan una alta correlación con el precio del oro, pero también dependen de factores externos como, por ejemplo, su capacidad de extracción o la ubicación de las minas, que puede modificar el rendimiento y alejarlo mucho de la compra del metal.
Certificados y warrants
Estos sistemas no venden oro, sino certificados respaldados en oro que se cotizan en la bolsa de valores, así que ganan o pierden, según la dinámica. En Madrid cotiza Société Générale, con un producto relacionado a la onza de oro Troy, medida del precio del oro en el mercado.
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