Informar puede ser igual de rentable que fabricar o vender

La llegada de Internet, con sus innumerables tipos de información, ha permitido la aparición de una enorme variedad de nuevos modelos de negocios que antes no existían. Blogs, redes sociales, publicidad de pago por clic, suscripciones y membresías para tener acceso a contenido exclusivo son propuestas únicas de la red.

Internet es un canal de comunicación tan poderoso que ha cambiado el modo en que se entienden las relaciones humanas. Además, permite al usuario gozar de una libertad informativa que no existe en ningún otro medio.

Se publica una gran cantidad de información gratuita que tanto comerciantes como clientes aprovechan al máximo en favor de mejorar su experiencia de venta o de compra respectivamente.

Diferentes formas de solucionar un problema

Un negocio no es tal si no soluciona un problema a alguien, pero existen muchas maneras de solucionar un mismo problema y gracias a Internet ha aparecido una más que no tiene que ver con la veta directa: informar.

Supongamos que un potencial cliente desea solucionar un problema de salud común, como un herpes labial, y acude a Internet. Ante esa situación, se presentan tres posibilidades de negocio:

1. Fabricantes de productos

Dedicarse a la fabricación de productos es un proceso muy complejo. Mucho más si hablamos de medicamentos: requiere de gran presupuesto, acceso a reactivos, productos químicos, laboratorios…, en definitiva, una parafernalia enorme.

Se necesitan también farmacéuticos, almacenes para el stock, personal administrativo, abogados… Además, se requieren permisos sanitarios que no son nada fáciles de conseguir.

 2. Servicios especializados

Este modelo es un poco menos complejo. Hablamos, por ejemplo, de una clínica que realiza tratamientos para eliminar el herpes labial. Debe hacerse conocer, atraer a la persona afectada y ofrecerle un servicio de atención personalizada.

Para este modelo de negocio se requiere de inversión para el montaje y desarrollo del centro, así como para personal cualificado. Sigue siendo bastante complejo.

3. Información especializada

Este modelo es mucho más simple, pues no trata con productos ni con infraestructuras complejas, tan solo ofrece al cliente (en este caso, el paciente) la información necesaria para que él mismo acabe con el problema de herpes o solvente sus dudas.

Un ejemplo perfecto sería una página web sobre el tratamiento natural para el herpes, con información sobre cómo curar el herpes labial rápido. Se ofrece una solución al problema sin tener que fabricar productos u ofrecer servicios, con todo lo que ello conlleva.

Aquellos clientes que quieran curar el herpes labial de forma casera quedarán satisfechos con la información obtenida y, en caso de que el remedio no sea suficiente o no cumpla con las expectativas, disponen de anuncios y enlaces a soluciones de terceros.

En este modelo de negocio el riesgo es ínfimo, desaparecen los inconvenientes de las otras dos opciones y requiere de muy poco mantenimiento.

Una relación win-win

El tercer caso descrito para cubrir la necesidad de erradicar el herpes labial es el ejemplo de un modelo que funciona así:

1. Información de valor en una web es gratuita. El paciente pincha en un anuncio de esa web y compra un medicamento o una fórmula para curar el herpes.
2. El fabricante de ese medicamento o fórmula lo ha vendido gracias a la publicidad disponible en la web con contenido gratuito.
3. El dueño de la web cobra por colocar entre sus informaciones la publicidad del fabricante.

Todas las partes logran su objetivo, pero lo más importante es que es posible generar beneficios sin necesidad de vender algo, tan solo utilizando la red e información de utilidad para atraer clientes.

Es una relación en la que todos ganan y uno de los modelos de negocio que está irrumpiendo con fuerza entre todos los que quieren ser emprendedores pero no tiene el tiempo o el dinero necesarios para emprender un proyecto tradicional o una startup.