Seguro que has escuchado el refrán “El ojo del amo engorda al ganado”, cuyo significado no sería otro que si tienes un negocio y quieres que este prospere, eres tú mismo quien debe asegurarse de que todo funcione correctamente.
En muchos casos, los microempresarios o los fundadores de Pymes se describen como “multitareas”, son “el vendedor, el jefe y la secretaria”. Y aunque esa multifuncionalidad le da un certero informe de lo que realmente sucede en su negocio, también podría ser perjudicial, ya que abarcar tantas actividades podría causar desconcentración en las que si requieren esencialmente de su supervisión.
A continuación, te recomendamos 6 actividades que podrías empezar a delegar en tu grupo de trabajo:
1. Evita tareas minuciosas que limitan nuestro tiempo
Concentrar el tiempo en tareas que requieren de mucha dedicación, impide que las funciones importantes sean realizadas. Es necesario que sustituyas, sistematices o delegues en otros esas tareas.
2. Trabaja con distribuidores
Vender tus productos a través de distribuidores va a hacer que el número de facturas pequeñas se reduzca, evitando impagos y horas de gestión de facturación y reclamación. Con pocas facturas grandes no solo se mejora el flujo de caja y de administración, sino que tus productos y servicios llegan más rápidamente a un número mayor de clientes.
3. La flexibilidad y los sistemas abiertos
Esta es una nueva de trabajo fruto de la globalización. Estar atentos a cualquier cambio de plataforma y formato es una tarea titánica que debe estar a cargo de una persona que tenga la disposición y conocimiento para tener al tanto al resto del equipo.
4. Evita proyectos si tienes limitaciones
Si no tienes las competencias adecuadas para llevar a cabo un proyecto, apártate de él y ubica al personal capacitado para hacerlo. De no ser así, el trabajo podría verse atrasado, ocasionando pérdidas de materiales y horas de mano de obra.
5. Delega tareas que quieras que tu equipo aprenda a realizar
En vez de encargar una tarea específica con todos los detalles para hacerla correctamente, delega la tarea informando solo del objetivo y coloca a un empleado a liderar el proyecto. Así sentirá que el proyecto es suyo y lo resolverá con muchos más recursos que los que tienes que usar tú para realizarlo o para encargarlo detallado.
6. Haz las tareas que disfrutas, son las que tendrán un mejor resultado
Delegar en otros, según sus habilidades, las tareas que nos desagradan, ayuda no sólo a disminuir el flujo de trabajo en una sola persona, sino a mantener un ambiente agradable de trabajo.