El uso del poder y el manejo de las finanzas en en una sociedad puede tener un impacto negativo en la empresa. Una de las consecuencias directas es el desgaste en la comunicación.
La existencia de unos valores apoyados en el respeto contribuye a introducir comportamientos positivos en la organización.
Como profesionales debemos actuar dentro de los estándares éticos imprescindibles. Hoy más que nunca el concepto de comunicación empática debe ser aplicable a todas las organizaciones empresariales. Es decir, debemos estar dispuestos a cambiar nuestro marco de referencia y ponernos en el lugar de nuestros socios.
Para formar un buen equipo de trabajo debemos ponernos en sus zapatos, mirar el mundo con sus ojos y hasta sentir con su corazón, por difícil que parezca.
A continuación te contamos los motivos más comunes por los que pueden aparecer problemas y desavenencias entre socios:
1. No se hace el esfuerzo por entender al otro
Es posible que la relación profesional haya entrado en una espiral muy negativa e irrecuperable. Sin embargo, debemos tratar de entender lo que le está sucediendo a cada socio de la empresa.
Los problemas de comunicación siempre surgen entre los miembros y socios de las organizaciones. Ajustarse al manual de normas y procedimientos es el protocolo ideal para actuar dentro de una organización empresarial.
Siempre es conveniente determinar quiénes serán los propietarios y quiénes serán los gestores, ya que el trabajo en equipo es vital para el éxito de la empresa.
En las empresas familiares se recomienda un periodo de adaptación que va de uno a tres años, con la finalidad de adquirir experiencia en la solución de problemas laborales y de comunicación.
2. Uno de los socios quiere introducir a otro socio en la empresa
Se debe tener mucho cuidado cuando uno de los socios principales de la empresa pretende que se incorpore otro socio nuevo al equipo.
Cuando hablamos de una relación al 50% entre dos socios y uno de ellos quiere incorporar a un socio nuevo implicando la cesión de un porcentaje de ambas partes, es momento de sentarse a hablar.
En el caso de no estar de acuerdo, lo mejor es proponer que el socio interesado en la nueva incorporación reparta su parte con el socio nuevo.
3. Se quiere usar la empresa como medio de financiación personal
Todo negocio necesita tener una tesorería y una buena administración. Hay que evitar a toda costa que la empresa se convierta en un prestamista.
Por ejemplo, jamás se deben hipotecar bienes de la empresa para que un socio obtenga dinero, ya que se corre el riesgo de embargo.
Salvo algunas excepciones, en el mundo profesional y empresarial no existen buenos o malos negocios. Todo es relativo y las finanzas se deben manejar cuidadosamente en base a su rendimiento y comportamiento en el mercado económico global.
4. Algún socio deja de cumplir con sus obligaciones
Es normal que unos socios rindan más que otros, pero en el momento en el que alguno muestra una pasividad persistente hay que sentarse a redefinir las obligaciones de cada miembro.
Hay que ser consciente de que toda acción tiene un coste. En el caso de que la situación llegue al extremo, la mejor opción es prescindir del socio que da problemas y comprar su parte de la empresa.
5. Infidelidad entre socios
Estamos en un mundo repleto de estímulos económicos que amenazan a la empresas y a la fidelidad existente entre los socios. Tal y como ocurre en una relación de pareja, es muy fácil que una de las partes se vea atraída por nuevas ofertas y promesas de una vida mejor.
Para evitar este tipo de situaciones desleales es fundamental conocer a fondo a cada socio antes de cerrar un trato. Se puede pedir información a terceros y solicitar informes de sus actuaciones profesionales en otras empresas.
Además, es bueno cubrirse las espaldas incluyendo cláusulas específicas en los estatutos de la empresa.
6. Tener socios con una personalidad complicada
Cuando uno busca un socio lo primero que tiene que valorar es su personalidad.
Teniendo en cuenta el número de horas diarias que pasan juntos los socios de una pyme, es importante disfrutar de un ambiente agradable y distendido. Si uno de los socios tiene mal carácter y perjudica el trabajo del resto, es necesario cortar por lo sano.
En cualquier organización empresarial existen puntos de vista dispares que en ningún caso justifican actitudes negativas dentro de la comunicación.
Es necesario vincular a cada socio con la empresa. Al identificarse con ideas comunes y respetuosas se fomenta la sensación de pertenencia.
7. Entrar en el terreno del otro
Se deben fijar las responsabilidades e incluir una cláusula en los estatutos de la empresa que determine las funciones de dada socio.
Para evitar que uno de los socios rebase el límite de las funciones que se le han asignado e intente “invadir” un terreno que no es de su competencia, los expertos insisten en el hecho de dejar definidas de antemano las áreas específicas y el trabajo que van a desempeñar cada uno de los socios.
Toda acción debe ocasionar un impacto positivo dentro de la empresa. Hay que construir una visión compartida alrededor de un modelo que permita el crecimiento y el desarrollo de cada socio.
8. Uno de los socios quiere vender su parte de la empresa
Son muchos los motivos pueden llevar a un socio a querer vender su parte de la empresa. Primero hay que asegurarse de tener toda la información sobre esta decisión y escuchar las versiones de todos los implicados.
Es muy probable que afloren desacuerdos y discusiones relacionadas con el valor de las acciones o participaciones. Hay que recurrir de nuevo a la comunicación para llegar a un entendimiento que favorezca a todos.
Excelente.
Muy bien explicado.
Buen trabajo
Buen trabajo
Me sera de gran utilidad.
Muy buen tutorial