Cada negocio, establecimiento o local comercial tiene sus propias características, que lo diferencian del resto. Algunos son grandes, otros son más pequeños, pero todos comparten objetivos comunes: expandirse, generar empleo y mayor rentabilidad.
Tu empresa, sea cual sea el área que abarque, puede aprender de las grandes organizaciones para propiciar un crecimiento que se consolide con el transcurso de los años.
Existen formatos comerciales más competitivos y sofisticados que han conseguido alcanzar el éxito teniendo como base ciertas claves que pueden ser adaptadas a tu pequeño o mediano comercio.
Un ejemplo de esto es lo que han logrado los supermercados, que han conseguido vencer la voluntad del consumidor con nuevas alternativas, lo que genera en un alto porcentaje que en las compras que realiza el cliente siempre se incluyan más productos de los que se tenían en la lista.
Para aclarar el panorama, Ángeles Zabaleta, de la consultora Nielsen, ha explicado que hay tres factores fundamentales que han aplicado los supermercados, sobre los que los emprendedores pueden tomar nota para sus proyectos personales:
1. Diseñar una estrategia centrada en el cliente.
2. Analizar la información para comprender más al consumidor.
3. Conseguir que el cliente perciba una experiencia de compra diferente.
Diversos formatos de negocio
Una estrategia exitosa que han llevado a cabo los supermercados es que han sabido aplicar diferentes formatos de negocio para adaptar su surtido y el modelo de compra a cualquier necesidad.
En el caso de los pequeños negocios, Zabaleta afirma que el espacio de una tienda debe ofrecer una experiencia plena al cliente. Para conseguir esto, hay que analizar el espacio físico disponible y adaptarlo de una manera diferenciada al público que se desea captar.
Es importante recordar que el valor añadido no solo se trata de la relación calidad-precio.
La variedad en la oferta ha sido una de las ventajas del formato de los supermercados. Sin embargo, esta puede ser una realidad engañosa.
Según los especialistas, el verdadero negocio de los pequeños comercios abarca hasta el 10% de su oferta, por lo que hay que pensar en reducir las referencias agrupándolas en familias de productos.
