El actual confinamiento a causa de la pandemia por el nuevo coronavirus (COVID-19) no solo ha cambiado por completo nuestra rutina diaria, sino la forma en la que la hacíamos las cosas. Y es que básicamente internet se convirtió en una herramienta indispensable para muchas de las actividades que hacemos a diario: comprar comida, medicinas, pagar cuentas y servicios, trabajar…
Entre tantas cifras diarias relacionadas con el virus, una que definitivamente llama la atención es la que evidencia el notable cambio en la forma en que nos entretenemos actualmente, tal es el caso de los videojuegos. Según la investigación de Estudio Esports & Gaming, el 36% de los españoles reconoce que han implementado la mayor parte de su tiempo en confinamiento jugando algún tipo de videojuego.
Pandemia y videojuegos
De hecho, la consultora inglesa Kantar detalla en uno de sus estudios que alrededor de un 86% de las personas en todo el mundo han modificado sus hábitos de consumo por la pandemia. Entonces vemos que, a causa esta contingencia, el sector de los videojuegos ha experimentado un alza considerable por los miles de personas que se sientan en su sofá o frente a las pantallas de sus ordenadores para jugar o participar en las esports (competiciones de videojuegos).
El entretenimiento definitivamente se ha trasladado a lo digital. Podemos tomar el ejemplo de dos jugadores profesionales del fútbol español que se enfrentaron en un partido del videojuego FIFA 20, que fue visto por unos 60.000 usuarios.
La propia OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda los videojuegos como una forma de cuidar la salud mental, mantenerse seguros en casa durante la crisis; es decir, ven en ellos una forma sana de manejar el estrés que puede causar el encierro.
Una oportunidad para fidelizar y conseguir nuevos clientes
No solo la industria de los videojuegos, sino la mayoría de empresas, han tenido que adaptarse a la nueva realidad y hábitos de consumo para no desaparecer ante esta contingencia que afecta la economía mundial.
El famoso Pokemon Go, un juego cuya premisa es salir a atrapar pokemones, anunció que estos podrán capturarse en casa durante la cuarentena, mientras que Activision lanzó un torneo mundial de Call of Duty, uno de sus juegos emblemáticos, para amenizar la situación de aislamiento obligatorio.
La industria de los videojuegos también ha ofrecido cientos de títulos gratis en sus distintas plataformas como Steam, Uplay, Origin, Epic Games, entre otras.
Esto ha elevado, por supuesto, la cantidad de usuarios conectados. En Steam se registran al menos 20 millones de personas conectadas al día, y de acuerdo a la Liga de Videojuegos Profesional (LVP), aunque no se generen ganancias extras, sirve para consolidar el sector.
La crisis puede ser vista, desde el punto de vista del marketing, como una oportunidad para fidelizar clientes (o en este caso usuarios) y para que las marcas puedan llegar a las audiencias más jóvenes, lo cual puede hacerse no solo a través de la oferta de juegos gratis, sino a través de la publicidad.
Son varias las ventajas de invertir en esports, ya que se trata de un sector en crecimiento que aún tiene elementos por explotar. Los deportes online o competiciones de videojuegos generan gran engagement, es decir que sus usuarios se apasionan mucho, por lo que se puede hacer publicidad con contenido segmentado y personalizado y no intrusivo, lo que gusta a los jóvenes.
Para muchas, reinventarse no es una opción, sino una necesidad, en algunos casos incluso es necesario transformarse para acomodarse a las nuevas condiciones del mercado.
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