En el contexto actual, el teletrabajo representa la forma de trabajo elegida por muchas empresas a largo plazo. Por eso mismo, muchas personas han decidido crear un despacho en casa para trabajar de manera remota.
Según el Instituto Nacional de Estadística, antes de la pandemia el 31.3% de los trabajadores españoles teletrabajaban esporádicamente. Solo el 4.8% lo hacían durante más de la mitad de los días laborables.
Sin embargo, durante el estado de alerta el teletrabajo alcanzó cifras históricas. El 46.7% de la población económicamente activa de España trabajó desde su domicilio de forma parcial y el 16.2% adoptó el teletrabajo como modalidad principal.
Gracias a las campañas de vacunación y la disminución de los contagios muchas personas pudieron retomar el trabajo presencial. Por lo tanto, la cantidad de empleados que trabajaban de manera remota descendió drásticamente.
Sin embargo, las cifras siguen siendo mucho más altas que previo a la pandemia. Según los datos de la entidad pública Red.es, en el segundo cuatrimestre del 2021 9.4% de los empleados trabajaban desde sus hogares habitualmente. Esto da a entender que el trabajo remoto no depende ya de la pandemia, sino que es una modalidad de trabajo instaurada gracias a la tecnología. Solo hacía falta su popularidad en auge para que se mantuviese.
¿Qué requisitos debe cumplir la oficina en casa?
Según Fernández Jaria, experto en teletrabajo, las características del despacho tienen un impacto directo sobre la productividad del empleado. Quienes continúen trabajando desde sus casas deberán “rediseñar el nuevo salón-oficina o el rincón donde se ha establecido el despacho.”
Las mesas de trabajo improvisadas durante la pandemia no pueden adoptarse como una oficina definitiva. Los trabajadores tendrán que crear un espacio separado del resto de la vivienda, que supere la evaluación de riesgos establecida en el artículo 7 de la ley 10/2021.
También es importante que el ambiente se encuentre limpio, ordenado y con una temperatura adecuada para trabajar cómodamente. Los empleados pueden recurrir a una compañía como Nexdom Barcelona para realizar una reforma integral y mejorar la climatización en caso de que sea necesario.
Fernández Jaria no recomienda que los miembros de la familia que teletrabajan compartan el espacio. Sugiere que cada persona tenga su propio espacio y que establezcan límites claros para evitar interrupciones.
Es imprescindible que se informen mutuamente de eventos clave que requieren un alto grado de concentración y silencio. Por ejemplo, fechas límite de entrega de proyectos o videollamadas.
¿Cuál es el equipamiento básico de una oficina?
Los requisitos del despacho dependen en gran medida del tipo de actividad que desarrolle cada empleado. En líneas generales, una oficina debe tener un escritorio amplio, una silla ergonómica, un ordenador, material de papelería y mobiliario de almacenamiento.
Es muy importante que el espacio se encuentre bien iluminado. La mejor opción es localizar la mesa de trabajo al lado de un ventanal para recibir la luz natural. Si esto no es posible, se deben instalar luces que iluminen de forma homogénea todo el espacio para que el trabajador no fuerce la vista.
¿Quién debe abonar los gastos derivados del teletrabajo?
El teletrabajo no puede perjudicar de ningún modo la retribución del empleado. Por lo tanto, todos los gastos asociados con las labores asignadas deben ser afrontados por el empleador.
¿Qué ocurrirá con el teletrabajo el próximo año?
Según un estudio realizado por la consultora Gartner, el 90% de los responsables de recursos humanos quieren mantener una modalidad híbrida, que combine trabajo presencial y remoto. El teletrabajo ya forma parte de la nueva normalidad de las empresas y no desaparecerá cuando la crisis sanitaria se supere por completo.
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