Sea cual sea el área a la cual tu empresa se dedique y el tipo de equipo de trabajo que hayas armado para ello, el liderazgo será una herramienta indispensable para mantenerlos unidos y sincronizados, especialmente cuando las dificultades comiencen a aparecer.
Pero si por líder estás pensando al clásico jefe tieso y arrogante que grita a sus empleados, vamos mal…
Los líderes de hoy están cortados con la tijera de lo diferente, y valoran precisamente eso de sus empleados. Imagina a Steve Jobs, por ejemplo, cuando descalzo y en vaqueros guiaba a su equipo hacia nuevos logros de la electrónica computarizada. ¿Y quién lo cuestionaría como un modelo de éxito?
En todo caso, existen claves para construir un liderazgo de éxito: perspectivas que te ayudará reforzar, analizar, y sobre todo poner en práctica. ¿Cuáles son?
Las virtudes de un líder exitoso
1. Enfrenta los retos junto a su equipo
¿Has visto esos jefes que se mueven en una burbuja aparte del resto de la empresa, como mirándolo todo de arriba? Pues todo lo contrario a eso. Un líder idóneo demuestra valor, esfuerzo y compromiso a su equipo de trabajo, dándoles el ejemplo del éxito. Se conecta con ellos, se deja ver, no es una presencia fantasmal y atemorizadora. Eso implica, además, un nivel de comunicación importante con ellos: conocerlos, formar parte del imaginario colectivo, conocer sus retos, sus dificultades y sus anhelos. Sólo así se gana la confianza y el respeto del equipo.
2. Es honesto respecto a las cosas
En el momento en que el líder empieza a mentir, una mala semilla se habrá colado en el jardín. Y el equipo no tardará en cobrárselo. Por el contrario, la estrategia correcta es ser franco: en sus expectativas de cada proceso, en sus evaluaciones, en sus posibilidades de recompensa. No prometas el aumento que no puedas dar. No pretendas que un error no importa y luego castigues bajo la mesa. Siempre será mejor enfrentar las cosas con frontal honestidad en lo bueno y en lo malo.
3. Es auténtico en sus convicciones
¿De qué sirve tener tu propio emprendimiento, si vas a convertirte entonces en un ejecutivo de telenovela? Sé tú mismo, reafírmate en los valores que te hacen quien eres y que te hicieron emprender. Si iniciaste tu propio camino, no fue para disfrazarte de alguien más, y así tendrías que hacérselo saber a tu equipo. ¿Te importa poco el tema de la vestimenta en la oficina? Perfecto, que vayan todos en jeans. Lo importante, lo sabes, no es eso, sino el resultado de las dinámicas puestas en marcha. Ya habrá tiempo para usar la corbata y el esmoquin.
4. Es curioso y desea aprender
Lejos de sabértelas todas, como líder tendrías que estar en constante aprendizaje. De manera autodidacta o formal, en cursos o, mejor aún, aprendiendo de tu propio equipo de trabajo, una faceta de humildad será más provechosa para tu liderazgo que una orgullosa y arrogante. No hay nada de malo en no saber cosas, el problema está siempre en hablar de lo que se ignora. Haz preguntas, motívate, cultiva la sed de estudio y lecturas. Recuerda que emprender es fraguar el propio camino y eso implica aprender constantemente.
5. Es un ejemplo a seguir
En materia de ética, de compromiso, incluso de ser posible en materia personal. Un líder es la vanguardia organizativa de la empresa, es el explorador que abre camino en la jungla, y si elige un camino intrincado, fangoso y lleno de peligros… su equipo lo va a seguir. No esperes fidelidad si eres poco ético o si te comportas como un canalla. No esperes nada que no estés dando tú en primer lugar.
Una guía breve al liderazgo
Con estos consejos podrás imprimirle a tu liderazgo un poco del espíritu adecuado, para así dar con la manera auténtica, propia de ejercer el rol de conducción de tu empresa. Recuerda que nadie funciona igual y no hay recetas garantizadas para el éxito, pero sí que hay consejos útiles para mejorar y crecer en el oficio.
Imagen: Mohamed Hassan · Pixabay