Existen páginas como DreamHost hosting en las que puedes adquirir estos servicios de manera segura.
Lo que está claro es que, tengas el negocio que tengas, para que tu empresa tenga éxito, casi seguro que vas a necesitar un página web y, por ende, un buen servicio de hosting.
Un hosting funciona así:
Un servidor se entiende como un ordenador que está en funcionamiento sin interrupciones, es decir, está disponible en todo momento para cualquier usuario de internet. El proveedor de dicho servicio es responsable de almacenar los datos de las personas que entran y se encarga de proteger todo para que funcione correctamente.
En el momento de crear un sitio web es necesario disponer de una empresa de hosting, ellas son las únicas que proporcionan un espacio en algún servidor para tu sitio. Esta empresa se encargará de almacenar todos los archivos y datos.
Por ejemplo, cada vez que un usuario entre en la web, el servidor almacenará los datos de dicha persona. Esto lo puedes hacer sin ayuda de una empresa de hosting, sin embargo, requiere de amplios conocimientos de programación y de conocimiento de hardware y software.
Tipos de hosting
En el mercado existen diferentes tipos de hosting, algunos son gratis y otros de pago. Estos son los más comunes:
1. Hosting compartido
Este tipo de hosting te ofrecerá varios planes según el alojamiento. Es uno de los más elegidos porque es una muy buena opción para pequeñas empresas y emprendimientos. Compartes el espacio del servidor con otros clientes, tiene un bajo coste y no requiere de demasiados conocimiento en el tema.
2. Hosting VPS
Los servidores virtuales privados (VPS) siguen compartiendo espacio con otros usuarios. La diferencia es que obtienes una cantidad de recursos propios. La mayor ventaja es que tiene accesos a la raíz del servidor, pero vas a necesitar conocimientos en el tema.
3. Hosting de nube
Con este tipo podrás almacenar datos en la nube virtual del proveedor. Contarás con un grupo de servidores para guardar todos tus archivos. Son completamente seguros y muy fáciles de usar, sobre todo es favorecedor para sitios con gran cantidad de visitas. Esta opción es más estable que otras.
4. Hosting en WordPress
Este tipo de hosting también es compartido y es para propietarios de sitios de WordPress, por lo que tu sitio vendrá con ciertos plugins instalados para tareas y labores. Tu página web podrá funcionar sin mayores problemas, también dispondrás de temas prediseñados para hacer variaciones a tu sitio.
5. Hosting con servidor dedicado
Esto significa que podrás tener tu propio servidor para tu sitio web. Quiere decir que tienes mayor flexibilidad para los ajustes de tu página, como elegir el sistema operativo y software.
Esto está orientado a empresas más grandes que tienen mucho tráfico diariamente, de hecho, suelen tener un alto coste. Si aún no sabes cuál es la mejor opción para tu negocio, debes tener en cuenta que depende de la magnitud de tu sitio.
En la medida que vayas creciendo vas a necesitar almacenamientos más amplios y soluciones más específicas. Lo importante es que confirmes que el proveedor cuenta con esta variedad de actualizaciones y mejoras, para que puedas ir ampliando cuando sea necesario.
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