El transporte, un sector que nunca está de baja

El sector transporte ha sobrevivido a los años reinventándose constantemente y satisfaciendo las más variadas necesidades de desplazamiento…

camión de transporte en una fábrica

Una de las grandes lecciones que la Revolución Industrial dejó al hombre en el siglo XIX fue la importancia del transporte y el desplazamiento en el ágil mundo por venir. No en vano los trenes fueron la imagen del gran cambio que se suscitó en aquellas épocas: eran la posibilidad de movilizar mercancía, personal y bienes de un lugar a otro en poco tiempo y con relativa comodidad.

Esa máxima se cumple aún en nuestros días, en los que la tecnología y las telecomunicaciones han agilizado enormemente el problema de las distancias. Pero la gente sigue necesitando desplazarse y esa necesidad no parece precisamente disminuir con el paso del tiempo.

El transporte: algo más que solo desplazarse

No hablamos, sin embargo, (solo) de viajes turísticos, movilización de mercancía o de servicios de autobús. El sector transporte ha sobrevivido a los años reinventándose constantemente y satisfaciendo las más variadas necesidades de desplazamiento, asumiendo los retos del combustible y la ecología, en fin, haciendo cara al futuro de manera inteligente y confiable. Y en ese sentido, la integración con la vida ha sido un factor clave en su perpetuación en el tiempo.

Un perfecto ejemplo de ello es un sector pequeño, a veces imperceptible, pero enormemente rentable y en continua demanda: las mudanzas urbanas e interurbanas.

Quien haya tenido la experiencia de mudarse sabrá la cantidad de variables que en esos momentos entran en juego: el miedo al extravío de pertenencias, la multiplicidad de asuntos que hacer coincidir, la vulnerabilidad de abandonar el hogar… y por ende sabrán lo vital que resulta un servicio de transporte confiable.

El desplazamiento de bienes muebles es un negocio antiquísimo y perseverante, que rara vez dispone de alternativas individuales y que además ha sabido reinventarse con el pasar de los años, de cara a tiempos veloces como los actuales. Se estima que en los últimos años, de hecho, en España el sector mudanza ha crecido un 25% sostenido, incluso en los momentos de crisis.

A fin de cuentas, las necesidades de hogar siguen siendo fundamentalmente las mismas de todos los tiempos, pero la cantidad de artilugios en la época del consumo masivo se han multiplicado por mil.

La necesaria modernización del sector

No es difícil hallar modelos a seguir en el sector. Muchas webs de mudanzas reúnen las condiciones de usabilidad, disponibilidad y velocidad que hoy en día resultan indispensables en todo emprendimiento. La misión de combatir la idea tradicional de la mudanza, a manos de camioneros desaliñados del barrio, con la de un servicio expedito y seguro, profesional y moderno, es evidente en las políticas de posicionamiento y marketing que revela un vistazo a su página web.

La posibilidad de solicitar presupuestos en línea, información de manera amigable a través de una interfaz actualizada, son aprovechamientos del mundo digital que, en lugar de competir en contra de la necesidad de desplazamiento, la complementan y potencian de cara al usuario.

En esto último las redes sociales, obviamente, son un extra. La cercanía con el cliente permite crear vínculos de confianza imprescindibles en el servicio, ya que la mudanza entraña el manejo de material delicado y de carácter absolutamente íntimo, ya que la casa, al contrario de lo que se cree, está más vinculada a los objetos que hacen vida, que al espacio físico que los cobija. Feedback positivo de la clientela, opiniones expresas y un seguimiento propio de la gestión son buenas ideas en ese sentido.

La prueba de fuego

De más está decir que la traducción de todo esto en un servicio puntual y seguro es la verdadera prueba de fuego de un servicio de transportistas. Para ello es imprescindible una buena flota vehicular, una coordinación más allá de los límites urbanos mínimos y una formación de recursos humanos muy enfocada en los valores de la responsabilidad y la puntualidad extrema.

¿Qué cliente recomendaría a un transportista que tarda el doble de lo prometido en entregar o que equivoca la dirección a la que se dirige?

He allí una de las múltiples razones de que el sector transporte esté en permanente alza en nuestras sociedades. Si a ello sumamos las necesidades de desplazamiento humano y las de transporte de materias primas o productos elaborados, constataremos que desde la Revolución Industrial jamás ha habido tanta necesidad de movimiento como hoy en día.

Imagen: Mohamed Hassan · Pixabay

Author: Lean Mind

MBA (exchange), Entrepreneurship, Startups and VC - IE Business SchoolIE Business School. ● Full-time MBA, Business Administration and Management - The Australian Graduate School of Management (AGSM) @ UNSW Business School. ● Doctorado en Fisiología y Nutrición, Ciencias de la Nutrición - Universidad de Navarra.

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