La velocidad en la que se mueven las personas cambia en función al tempo de la canción que escuchan.
El oído es el sentido más íntimo del cuerpo, pues está conectado especialmente a las emociones. Esto hace que lo que escuche una persona influya en su comportamiento haciéndola sentir más cómoda y segura en un lugar determinado.
El neuromarketing y el sonido
Existe una nueva forma de enamorar a los clientes con nuestros productos. Esta forma es a través de Neuromarketing, una nueva frontera a explorar que consiste en aplicar técnicas que influyen directamente en los niveles de emoción, atención y memoria de un comprador.
Los últimos estudios de neuromarketing afirman que el ambiente resulta un factor clave y decisivo en la experiencia del usuario. Cada vez que un cliente juzga un lugar o un producto, inconscientemente lo hace basado en los sentimientos que provocan en él.
La iluminación y la música son los primeros dos factores determinantes de dicho ambiente. Ofrecer a los usuarios ciertos tipos de canciones va a determinar cómo es su comportamiento en dicho lugar y, sobre todo, influenciará en cómo será su estado de ánimo y lo que sentirá sobre el servicio ofrecido.
Por ejemplo: un restaurante que decida poner sonidos clásicos mientras atienden a sus comensales tendrá más éxito en las ventas de vinos caros o comidas lujosas. Esto se debe a que el subconsciente asocia el sonido entre la música clásica y la exclusividad o el poder adquisitivo.
El objetivo es lograr la satisfacción del cliente para que se sienta seguro y determinado a adquirir lo que se le está ofreciendo. La correcta interacción entre un buen producto y su presentación es lo que puede garantizar el éxito de un negocio.
La música a través del tiempo
Desde la antigüedad, diversos estudios han demostrado que la música forja el carácter de una persona, convirtiéndola en algo necesario para disciplinar la mente.
Tanto es así, que en Grecia, en el siglo IV a.C., la música era utilizada para educar a los soldados: usaban armonías fuertes para inducirles valor y temperamento.
Junto a la gimnasia y la filosofía, la música fue fundamental para la creación de la “República de Platón”. En esta teoría, los sonidos armoniosos podían prever futuros conflictos en los gobiernos.
Para Platón, conocido filósofo griego, la música era la base de la educación que otorgaba el poder de elevar el alma hacia un nivel superior de perfección.
Cómo afecta la música a tu vida cotidiana
Según la historia y la ciencia, la sociedad se ve afectada directamente por la música.
Lutz Jäncke, profesor del Instituto Tecnológico de Zúrich (Suiza), propone la música como terapia neuropsicológica, para mejorar la memoria, la conducta, el lenguaje y la inteligencia espacial (del entorno que nos rodea).
Todas estas habilidades son fundamentales para emprendedores en proceso de creación y desarrollo de sus negocios.
Jäncke hace especial hincapié en la importancia que tiene para el cerebro el hecho de aprender a tocar algún instrumento, en especial los de cuerda, como la guitarra.
Desarrollar las habilidades creativas es un buen hábito que beneficiará las labores de emprendimiento, aunque puede no resultar una tarea fácil.
Aprender un instrumento teniendo ya cierta edad puede parecer complicado, pero es posible gracias a páginas web, como LaMusiquita.com, donde se puede aprender a tocar guitarra de forma autodidacta en los ratos libres.
Según sus responsables, lo más recomendable es comenzar con canciones fáciles de guitarra, aprendiendo las notas básicas y aumentando la dificultad progresivamente.
El simple hecho de comenzar a tocar un nuevo instrumento provocará cambios neurológicos que se verán reflejados en la actividad diaria.
