Cómo aprender cualquier idioma sin salir de casa

Por todas partes encontramos ejemplos de la globalización del lenguaje: en medios de comunicación, escuelas, universidades, trabajos, comercios y libros se combinan los idiomas más destacados y es bastante fácil quedarse fuera de juego…

Ilustración de mujer sentada en un sofá estudiando el idioma inglés

El idioma más popular es el inglés y, aunque muchas personas no crean que pueden aprenderlo de forma fácil, la realidad es que es posible. A continuación te traemos las aplicaciones para hablar inglés con fluidez y ampliar estos conocimientos desde casa.

Utilizar aplicaciones especializadas

Si hay un dispositivo inteligente y una conexión a internet, cualquier persona se encuentra a solo algunos clics de hablar fluidamente el idioma que elija. Existen muchas, realmente muchas, alternativas en el mercado, cada una con configuraciones y herramientas que pueden adaptarse a las necesidades de cada usuario.

El uso de aplicaciones móviles para aprender idiomas es bastante recomendado, especialmente si quien quiere aprender no dispone de demasiado tiempo libre, o no cuenta con un horario fijo determinado. El hecho de que se trate de una aplicación más en el teléfono, que llevamos encima en todo momento, lo convierte en una tarea práctica y versátil.

Por ejemplo, en el caso de un comerciante que esté buscando opciones para exportar en el mercado extranjero, descargar una app de este tipo y dedicarle un par de minutos al día a la práctica de gramática y pronunciación, le puede facilitar las habilidades necesarias para comprender las ofertas o propuestas, entablar conversaciones con proveedores y tener una mejor idea del contenido de los documentos, contratos o acuerdos.

Ser un consumidor activo de contenido en otro idioma

Un paso clave para mejorar la pronunciación en inglés, o cualquier otro idioma, es mantenerse en constante práctica. Y eso no implica hablar de vez en cuando por videollamadas o encontrar algún profesor dispuesto a conversar por unos minutos, sino que se trata de mantener el cerebro conectado con este idioma que se quiere aprender. Así como los bebés de cualquier nacionalidad aprenden a hablar la lengua de sus padres al repetir lo que escuchan constantemente en su entorno, cualquier niño, joven o adulto puede aplicar la misma estrategia.

Es importante convertirse en un consumidor de contenido que vaya de la mano con el objetivo de aprender aquello que interesa. Por ejemplo, si se trata del inglés, lo mejor es tratar de ver las películas en versión original, buscar series en Netflix y disfrutarlas sin recurrir a los subtítulos, buscar las letras de canciones americanas, británicas o australianas y prestar mucha atención a los intérpretes, leer revistas o libros extranjeros, navegar en internet sin necesidad de utilizar el traductor, etc.

Tarde o temprano se acaba construyendo un ambiente propicio para oír, entender y comprender mejor cada una de las palabras nuevas.

Aprovechar estos espacios de ocio, el tiempo libre o las actividades diarias es clave para mejorar notablemente en el aprendizaje de un idioma. Si bien es cierto que los cursos tradicionales ofrecen un nivel de detalle, gramática y vocabulario importante, estas estrategias simples y gratuitas sirven para complementar el proceso.

Imagen: Freepik

Author: Lean Mind

MBA (exchange), Entrepreneurship, Startups and VC - IE Business SchoolIE Business School. ● Full-time MBA, Business Administration and Management - The Australian Graduate School of Management (AGSM) @ UNSW Business School. ● Doctorado en Fisiología y Nutrición, Ciencias de la Nutrición - Universidad de Navarra.

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